En Junio del 2002, los artistas más reconocidos de la plástica, de la región y de Colombia, recibieron de la Universidad del Magdalena la invitación para que formaran parte de uno de los proyectos culturales más importantes de la Costa Caribe en los últimos tiempos. Dicho proyecto, permitió que el Museo de Arte se convirtiera en toda una realidad, entre los artistas plásticos que atendieron a la invitación se encuentran: Edgar Negret, Eduardo Ramírez Villamizar, Omar Rayo, Carlos Rojas, Victor Lainelet y Gustavo Zalamea, estos fueron algunos de los artistas, que con su trabajo artísticos se vincularon y apoyaron desde el principio esta iniciativa.
Durante, el transcurso de los escasos ocho años de vida aproximadamente que tiene la Colección Permanente de Artistas Nacionales, se han ido vinculando muchos más y hoy en día contamos alrededor de 90 obras donadas como: es el caso de Carlos Santa que con una sorprendente maquina de arte. Esta obra es una escultura en hierro, aluminio y pintura que con movimientos dados por la mano del propio visitante podrán interactuar, divertirse y educar (ver la imagen derecha).
Después de varios meses de conversaciones llego desde el Museo Nacional de Colombia la primera de las donaciones, año 2002, que comenzaría con una importante pieza de arte de una de las artistas y criticas en Colombia de mayor reconocimiento a nivel mundial se trata La Isla del Conejo de la Suerte, IX/X un grabado con intervenciones sobre papel durex con dimensiones de 0.70 x 0.90 Mts. Pintada en papel francés por la reconocida e importante artista Beatriz González, del año de 1993, cuya temática es de corte totalmente crítico y político, como lo ha sido casi toda su producción plástica que se caracteriza por ese discurso social en contra de las clases dirigentes de todos los tiempos en Colombia.
Esta es entonces, una oportunidad más en donde se demuestra el compromiso social, cultural, artístico y educativo que la Universidad del Magdalena a través de su Museo de Arte tiene con la comunidad, además, se busca que a través de estas muestras de donaciones se generé en el espectador un momento de reflexión acerca de su realidad.