Unidos en una sola voz, bajo la premisa ¡La vida es sagrada, la vida se respeta!, decenas de estudiantes, docentes, directivos y funcionarios de la Universidad del Magdalena, se pusieron la camiseta por el respeto a la vida y marcharon por las principales calles del centro de la ciudad, como respuesta a la movilización nacional que se desarrolló en ciudades capitales e intermedias del país durante gran parte de la mañana.

 

Cansados de la violencia que afecta a nuestro departamento y que ha cobrado las vidas de varios integrantes de la familia UNIMAGDALENA y dando un ejemplo de civismo, de compromiso con el proceso de Paz que atraviesa la Nación, principalmente de respeto por el otro como forma de vida digna para la sociedad, los universitarios asistieron a la marcha, que culminó en la Plaza de la Catedral. Con aplausos, música, pancarta y entonando diferentes consignas, le enviaron un claro mensaje a los violentos que indica que ésta es la generación de la Paz.

 

Los estudiantes, protagonistas de la jornada asistieron acompañados de sus familias, además de algunos niños y varias mascotas que acompañaron el recorrido. También se evidenció una importante presencia de mujeres, quienes celebraron su día, movilizándose en favor de sus derechos y manifestándose en contra de la violencia contra la mujer.

 

La actividad liderada por la Universidad del Magdalena a través de la Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social, contó con la participación de instituciones como la Gobernación y la Unidad para Victimas, entre otras fuerzas vivas de la ciudad y el Departamento.

 

Ciudadanos del común que se sumaron a la marcha también expresaron que en una ciudad como Santa Marta, se hace necesario crear conciencia que todo lo que está vivo merece respeto, que así como debe valorar la vida de hombres y mujeres, debe respetarse la existencia  de los animales, de los árboles, y en general de todo aquello que tenga vida.